El día 27 realizamos un trayecto de aproximadamente 515 km desde la ciudad de Quevedo en el Ecuador hasta la ciudad de Ipiales frontera Ecuador - Colombia, fue un recorrido normal, salvo porque al final del recorrido se nos terminó el combustible y por ser frontera y por ser colombianos no nos vendían gasolina, nos toco rogar en una estación de servicio y nos vendieron 1 galón para alcanzar a llegar a Ipiales.
Nos hospedamos en la casa de la mamá de nuestra compañera Yaneth, quien
muy amablemente de nuevo nos recibió en su casa.
muy amablemente de nuevo nos recibió en su casa.
El ultimo trayecto lo realizamos entre la ciudad de Ipiales y la ciudad de Popayán, muy emocionados de llegar a casa sanos y salvos gracias a Dios.
Al llegar a nuestra casa nos recibieron con "bombos y platillos" besos, abrazos, comida, carteleras, bombas y mucho mas. Fue algo muy emocionante porque no nos esperábamos tanto pero Dios nos ha bendecido con unas lindas familias.
Pdta. Primero que todo le damos muchas gracias a Dios por permitirnos realizar esta aventura y hacerla sin ningún contratiempo, a nuestras familias, amigos, moteros y conocidos por brindarnos su apoyo. Conocimos hermosos lugares, excelentes personas e hicimos buenos amigos.
Invitamos a todas las personas que aún lo están pensando, que se animen; para viajar solo se necesita despertar el espíritu aventurero que todos llevamos dentro. Viajar no solo nos permite salir de la rutina normal del día a día, sino que son experiencias inolvidables en las cuales podemos observar las maravillas que Dios ha creado, conocer nuevas culturas, conocer buenas personas, nuevas tecnologías, diversidad gastronómica y muchísimas cosas mas.
Al llegar a nuestra casa nos recibieron con "bombos y platillos" besos, abrazos, comida, carteleras, bombas y mucho mas. Fue algo muy emocionante porque no nos esperábamos tanto pero Dios nos ha bendecido con unas lindas familias.
Invitamos a todas las personas que aún lo están pensando, que se animen; para viajar solo se necesita despertar el espíritu aventurero que todos llevamos dentro. Viajar no solo nos permite salir de la rutina normal del día a día, sino que son experiencias inolvidables en las cuales podemos observar las maravillas que Dios ha creado, conocer nuevas culturas, conocer buenas personas, nuevas tecnologías, diversidad gastronómica y muchísimas cosas mas.
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